4 de mayo de 2016. La histórica Virtus Bolonia pierde 82-78 en cancha de Reggio Emilio en la última jornada de fase regular de la Lega y consuma el primer descenso deportivo de sus 87 años de historia. Paupérrimo balance de 11-19 y colistas.
La "V" ya había jugado en Lega 2. En Italia no les tiembla el pulso a la hora de castigar los desmanes financieros y en 2002 de nada valieron sus dos campeonatos de Europa y 15 ligas italianas: descendido por impagos.
Tardaría cuatro años en volver y pese a que no ha vuelto a ser la misma "squadra" que dominó el basket europeo a finales de los 90 con el nombre comercial de Kinder Bolonia y leyendas como Ginobili, Danilovic o Jaric, sí era un equipo a tener en cuenta en la devaluada Lega.
Con el descenso del hoy Obiettivo Lavoro Bolonia, la ciudad roja se quedaba así por primera vez sin representante en máxima categoría.
Bolonia es una de las grandes capitales del baloncesto europeo no sólo por la Virtus. También, o sobre todo, es sede de uno de los mejores derbis locales de nuestro deporte, la encarnizada rivalidad que enfrenta a los de Casalechio de Reno con la también histórica Fortitudo, fundada en 1932,
¿Pero se quedará Bolonia sin basket de élite durante mucho tiempo? Quizá no... y una de las posibles resoluciones de esta historia es tremendamente morbosa.
La Fortitudo (o más bien, la refundación creada en 2013 tras el crack financiero de la F histórica el año anterior) había vivido casi siempre a la sombra de sus vecinos hasta que también a finales de los 90 y primeros 2000 recibió un fuerte impulso económico. El resultado de esa inversión: dos Legas, una final de Euroliga y 1 Coppa...
...y poder tutear al vecino, algo que para la ruidosa afición de la "Effe", encabezada por un grupo ultra que poco tiene que envidiar a muchos de fútbol, la Fossa dei Leoni, significa casi lo mismo que un título.
Cuando la Virtus descendió por impagos en 2002, el jugador que había hecho saltar la liebre con su denuncia, Sani Becirovic, se convirtió en una leyenda fortitudina. Cuando tres años después fichó por la Fortitudo fue recibido como un Dios. Y sigue siendo uno de los jugadores más queridos por la grada, pese a que sólo jugó una temporada con ellos.
Hay algo de "lucha de clases", con todos los matices del mundo, en esta rivalidad. La Virtus se ha relacionado tradicionalmente más con las clases pudientes de Bolonia, mientras que la Fortitudo era el equipo popular.
La actual Fortitudo, tras el inesperado descenso de 2008-09 (con jugadores de primer nivel como Huertas, Papadopoulos o Fucka), fue castigada por el karma. Tras tanto reírse de la Virtus descendida por impagos, perdieron dos categorías de golpe por la misma causa.
El tópico dice que salir de la 2ªB de fútbol es más difícil que subir de Segunda a Primera... y la Fortitudo lo está viviendo en su país y en su deporte. Económicamente tocó echar el cierre y refundar, como ya hemos mencionado. Poco a poco se logró salir del pozo y convertirse en uno de los equipos potentes de la segunda categoría, la Serie A2 de Lega.
Y entonces a los "biancoazzurri" les ha tocado sufrir algo que en Burgos, Ourense, Melilla o Menorca suena mucho. El año pasado lograron el ascenso deportivamente, pero no lograron ratificarlo en los despachos al no cumplir determinados requisitos de acceso. Porque claro, tendrán nombre y escudo de un club histórico... pero legalmente son una sociedad nueva.
¿Y este año? Pues en ello están. La temporada regular no fue para tirar cohetes (séptimos del grupo Este, con balance de 18-12), pero en los playoffs, espoleados por una afición que está llenando el céntrico "Paladozza" como en las legendarias tardes de Euroliga de hace 15 años, han logrado "desfacer el entuerto".
Pese a tener el factor cancha en contra, en un eterno playoff que enfrenta a equipos de las dos divisiones, Este y Oeste, de la Serie A2, eliminó 1-3 a BCC Agropoli (2º del grupo Oeste), 0-3 a Moncada Agrigenti (6º del Oeste) y 1-3 a la refundación del Treviso (el mejor del Este).
Y en la final contra Brescia parecía que había acabado el sueño del regreso: dos duras derrotas en el PalaGeorge di Montichiari (71-63 y 76-58). Pero Paladozza vibró como en los viejos tiempos, llevando a más gente que muchísimos partidos de Serie A, con la selección italiana en la grada y muchos ilustres (Fucka, Bagaric...) en la grada.
La Fossa dei Leoni y compañía fueron más que nunca el sexto hombre de la Fortitudo, que arrasó en los dos partidos: 69-60 y sobre todo, 94-70 para forzar el quinto.
Será el viernes 24, de nuevo en Brescia. No sin polémica por la intención inicial del equipo local de no jugar de visitante en su propio cambio, tratando de impedir la venta de entradas para la ruidosa afición boloñesa.
Pongámonos en el caso de que la Fortitudo gana y logra de nuevo el objetivo: ganarse en la cancha la plaza de ascenso a Lega.
Y aquí llega el "Morbolonia" total y absoluto: si la Fortitudo no culmina en los despachos el ascenso la Virtus se salvaría, al estilo de GBC, Manresa, Fuenlabrada y Estudiantes. Si culmina los trámites para volver a ser equipo Lega, condenaría a su eterno rival al pozo.
Estoy convencido de que si ganan el viernes en Bolonia, la hinchada de la Fortitudo monta una cuestación popular para pagar el canon (o lo que tengan en Lega) y lo completan. No habría mayor título para los Leones: ascender y condenar al rival.
PURO MORBOLONIA.
(Post- data o coitus interruptus: aunque también podría pasar que algún otro equipo bajara por temas económicos y la Virtus ocupara su plaza. La Serie A2 es un auténtico cementerio de elefantes donde encontramos a equipos que no hace tanto competían en Europa como Virtus Roma, la refundación de Treviso, Mens Sana Siena... )